Un amplio techo de hormigón cubierto de hierba crea una colina artificial para ocultar la bodega Gurdau en la República Checa, que ha sido diseñada por el estudio local Aleš Fiala Studio.
La bodega está situada en un ondulado paisaje verde de campos y viñedos en las afueras del pueblo de Kurdějov, que históricamente ha sido uno de los sitios vitivinícolas más importantes de la región y sujeto a un crecimiento reciente en el enoturismo.

Buscando mezclar cuidadosamente el nuevo edificio en este paisaje, Estudio Aleš Fiala usó un amplio techo verde y túneles de concreto excavados en el sitio para crear “cultivaron encuentros y conexiones entre el hombre, el vino y el paisaje”, dijo el estudio.
“El contexto del paisaje se aborda en forma de una suave curva: una ola en el paisaje, una colina entre colinas… se ha tenido mucho cuidado en incorporar el edificio al terreno y su conexión con la vegetación cultural y natural”. explicó el arquitecto Aleš Fiala.

“Incrustar el edificio en el terreno crea una sensación de fondo acogedor y una mezcla natural con el lugar de donde proviene el vino”, continuó.
Donde el techo inclinado se encuentra con el suelo, se mezcla con una serie de muros de hormigón sinuosos que sostienen jardineras alrededor de un patio pavimentado. En la parte trasera del edificio, grandes columnas de concreto enmarcan un área de estacionamiento y entrega.
Grandes cortes circulares en el techo se alinean con áreas de acristalamiento en la planta baja, inundando la recepción de la bodega y las salas de degustación con luz natural.

En la parte delantera del edificio, la sala de las barricas se abre a una gran terraza a la que se accede a través de una fachada acristalada resguardada del sol por zonas de lamas de madera y una pequeña marquesina de acero.
Debajo, el nivel del sótano contiene áreas de procesamiento y dos apartamentos para visitantes que han sido excavados en la colina, mirando hacia el paisaje a través de dos formas en forma de túnel que albergan pequeñas terrazas privadas.
“Las áreas de producción están ubicadas bajo el terreno, mientras que las áreas de clientes están abiertas al sol a través de una fachada de vidrio, aprovechando así la energía pasiva”, explicó Fiala.
“Los espacios de la casa del vino son cambiantes y propicios para momentos sociales y románticos, así como para la contemplación tranquila con una copa de vino”, continuó.

En el interior, el hormigón de la estructura del techo se ha dejado expuesto para crear techos en bruto. Estos se contrastan con los listones de madera que cubren las paredes de la sala de recepción y degustación, que cuenta con una chimenea de hormigón y acero en el centro.
En los apartamentos, una cama central se encuentra detrás de un bloque de baño revestido de madera, enmarcado por un túnel de hormigón visto que se curva para formar las paredes y los techos.

Otras bodegas recientemente completadas incluyen un centro de visitantes con bóveda de cañón en España por el estudio británico Foster + Partners, y una bodega en California diseñada por Bohlin Cywinski Jackson protegida por un gran techo de madera.
La fotografía es de ChicosJugarAgradable.